Las brujas del ayer y del mañana

Si ya hay belleza en la portada de este libro, tengo que deciros que su narración la supera. Esta es la segunda novela que leo de la autora y he notado que repite en un estilo narrativo elaborado, complejo y cargado de detalles. Abundan en esta historia elegantes  descripciones, magia y retellings de cuentos clásicos, algo que me ha encantado. Un hechizo encabeza cada capítulo, y encontramos muchos más a lo largo de las páginas. 

Se respira magia, sí, y tenemos a brujas como protagonistas, pero lo realmente relevante está en que la historia trata sobre la sororidad, la lucha por conseguir la igualdad y el coraje para no rendirse a pesar de las adversidades. Es interesante cómo la autora trata estos temas mezclándolos con hechicería y quema de brujas. Todo ello bien ambientado en 1893.

Contamos con tres hermanas como protagonistas, el recuerdo de antiguas brujas (la doncella, la madre y la anciana) y un oscuro poder que intentará de tenerlas. 

El ritmo me ha resultado lento, en parte por la complejidad narrativa, por lo que no me parece un libro para leer con prisas, sino despacio, degustando su exquisita y en ocasiones poética narrativa, que además nos ofrece una interesante trama cargada de momentos emotivos en los que no faltan la amistad, el perdón y el amor.