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Lo que más me ha gustado de esta novela, a parte de la pluma de la autora, es la atmósfera que ha logrado recrear con esta mansión llena de secretos, envuelta en una niebla espesa y con un peligro que se palpa entre sus muros. Cuenta con unos protagonistas inolvidables y con una sensibilidad que me han enamorado. Opal, una chica valiente y decidida que junto a su hermano vive en un motel, al que no dejará de proteger y cuidar, aunque para ello deba trabajar en la propia mansión Starling. Un lugar que la sobrecoge, la intriga y parece atraerla irremediablemente, como al único habitante de la casa, el joven Arthur, un chico atormentado por su pasado y que parece tan enigmático como la propia mansión. Así que tenemos a la mansión como personaje central, podríamos decir, pues palpita, tiene su propia vida y peso en la historia, y unos personajes secundarios, con unas historias paralelas que me han encantado, llenas de misterio y tensión. Esta es una historia maravillosamente narrada, que habla de la búsqueda de las raíces, de encontrar nuestro hogar como una concepto más amplio que un simple lugar, y del amor que merecemos. Un cuento, en la que los sueños cobran especial importancia, y que nos habla de antiguos pactos familiares que cargamos como cadenas y de la lucha por liberarnos de ellos. Además cuenta con una edición y unas ilustraciones preciosas en su interior. En definitiva, una hermosa historia que he disfrutado mucho y una autora de la que quiero leer muchas más novelas. ¿Qué? ¿Os atrevéis a entrar en la Mansión Starling? |