Adiós, París

En Adiós, París a lo largo de 25 capítulos iremos conociendo la vida de Grace, una mujer adulta con la vida “resuelta”.

Con un lenguaje sencillo nos adentraremos un poco al mundo de la música, especialmente al del violonchelo, conoceremos un poco el proceso creativo de este instrumento tan interesante y todo a través de los ojos y las manos de Grace. Creo que el tema de la música fue lo que rescató al libro y me hizo querer continuar.

Afortunadamente este libro es autoconclusivo y digo afortunadamente porque para mí fue de esos libros para pasar la tarde pero que no sobresalen, que a los días se olvidan. Sinceramente yo esperaba mucho más porque con la sinopsis te puedes imaginar que va a haber un montón de drama pero la protagonista se me hizo tan plana que ni el hecho de que tuviera una relación con un hombre casado me hizo sentir algo, ni coraje ni pena ni nada.

Sé que hubo quien amó esta historia pero en mi caso me faltó muchísimo para llegar siquiera a decir que es bueno, se me hizo una historia insulsa y ya. Para ser sincera, a mi no me gusta ser tan desconsiderada con mis opiniones respecto a los libros porque se me hace como una falta de respeto para el autor pero es que aquí si me sentí muy frustrada porque sentí que el libro tenía muchos elementos para destacar pero se quedó a medio camino.

Y es que el hecho de que Grace aceptara su relación con David de una manera tan conformista, pero tan conformista, resultaba aburrido. Ni siquiera en sus escasos encuentros con él se sentía la pasión de dos personas que mantienen una relación prohibida, ¡nada!

Pero a pesar de que la historia de ella no me encantó, el que sí me hizo sentir emociones y darle valor al libro solo por su aparición fue el señor Williams. Se puede aprender mucho de ese señor, de su relación y del valor que le da a la amistad. Él fue quien me despertó ternura y me hubiese encantado que se desarrollase un poquito más su aparición porque en un principio parece ser un personaje insignificante pero se convierte en uno muy importante en la historia y el desarrollo emocional de la protagonista.

Y otra cosa que no me gustó porque la sentí sumamente forzada, fue la decisión tan “altruista” de la esposa de David, ¡No mi amor, no me la creí nadita!

Definitivamente este libro no fue para mí, no lo odie pero sí me frustre porque no sobresalió y sé que no todo el tiempo nos encontraremos con libros que nos encanten pero cuando te presentan elementos que pueden hacer una historia sumamente dramática o pasional y no logran darle ese empuje que lleve a la historia al clímax me hace sentir decepción.

Pero como les mencioné, sé que hay personas que lo amaron así que te invito a que lo leas y te formules tu propia opinión.

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