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Finalizo el mes de octubre con "La clase de griego" una lectura insípida que carece de introducción, nudo y desenlace. . La historia es muy lineal, y cuenta con una protagonista femenina que pierde el habla a causa de la muerte de su madre y la custodia de su único hijo. Por otro lado, tenemos al protagonista masculino que tras vivir media vida en Alemania decide regresar a Seúl, su ciudad natal, para dar clases de griego y hacer frente a su ceguera. En esas clases ambos se "conoceran" y ahí es donde descubriremos que sus vidas son tristes y deprimentes puesto que iremos intercalando sus pasados y sus presentes. Un dato curioso es que a lo largo de las páginas jamás se mencionan sus nombres. . Es un libro que lees en una tarde y que no me ha desagradado la forma de escribir de la autora, sin embargo, a parte del mensaje que se quiere transmitir de que dos personas pueden mantener una "relación" sin el lenguaje, no ha sentido nada más... Como se diría coloquialmente es un libro que ha pasado por mi vida "sin pena ni gloria" |
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