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Este cuento de Smirit Halls y Steve Small nos narra la breve historia de dos amigos muy cercanos. Habla de cómo es necesario tener esos momentos de intimidad individual y de cómo nos podemos sentir agobiados por quienes nos rodean. Esto momentos personales son muy necesarios: aprender a estar con uno mismo, valerte por ti solo, tener tu espacio…pero de igual modo que nos ayudan a reencontrarnos, también hacen que valoremos a quienes tenemos alrededor. Me parece una historia maravillosa para trabajar con los más pequeños. Ellos, que siempre están acompañados por adultos, también necesitan su espacio y más en estas edades en las que están descubriendo y formando su propia personalidad, por lo que los momentos con uno mismo son importantes. Por supuesto, ellos han de saber qué momentos son los adecuados y saber transmitir esa necesidad siempre desde el respeto, pero valorando el cuidado, cariño y apoyo que padres, madres, familiares y adultos que le rodean en general les están otorgando. ¿Queréis saber cuál es la historia de Ardilla y Oso? Pues ya sabéis lo que hay que hacer… |
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