La tormenta de Nicolle

Nicolle, nuestra protagonista, regresa a su Sevilla natal después de siete años en Barcelona, donde se trasladó para terminar los estudios de Arte y acabó manteniendo una relación con Eric, uno de sus profesores que además está casado.
Ya en su ciudad, rodeada de su familia y amigos de la infancia intenta recomponer su vida hasta que, de manera fortuita, conoce a Leo, un joven bastante enigmático con el que parece tener mucho en común. Desde el primer momento, entre ambos surge la atracción, pero un extraño medallón, propiedad de Eric, y que Nicolle tiene en su poder, se interpondrá entre ellos.

La novela tiene una trama principal que gira en torno a dicho medallón: su significado, los secretos que esconde... Alrededor de ésta, dos subtramas que se complementan.
Por un lado la de nuestra protagonista, narrada en primera persona, lo que hace que empatices y te sientas identificado con ella. Nicolle va mostrándonos su pasado a la vez que busca reencontrarse para cerrar capítulos y poder mirar al futuro. Pero, está claro que Eric no se lo pondrá fácil y volverá para desestabilizar su vida.
La otra subtrama es la de Leo y su oscuro pasado. Narrada en tercera persona, nos permite tomar distancia y tener otra perspectiva de la historia. En ella, nuestro “chico malo” tendrá que aprender a perdonarse y derribar los muros que ha levantado para protegerse, si quiere acercarse y tener un futuro con Nicolle. Es un personaje atractivo y enigmático, que esconde un pasado difícil pero también un gran corazón.

Tengo que decir que, no es del estilo de libros que suelo leer pero, si algo me ha gustado de esta novela es que la autora ha logrado crear una historia llena de emociones y sobretodo de sensaciones.

Sus personajes van más allá del concepto “buenos o malos”. Simplemente son personas normales, son humanos. Tienen un pasado, han cometido y cometen errores, pero siguen luchando por avanzar en su vida.

Con un inicio algo lento a modo de introducción, poco a poco la lectura coge velocidad y comienza a aumentar la tensión y el suspense. A la parte romántica de la historia se une la de una organización secreta dedicada al tráfico y robo de obras de arte.

Es una lectura que tiene pasión, desengaño, confianza, desconfianza, amistades para toda la vida, venganza... pero sobre todo esperanza. Esa esperanza de que el pasado sólo es eso: pasado, y aunque duela si nos centramos en el ahora y miramos al futuro, podremos perdonarnos, estar en paz y avanzar.

Primera novela de su autora en la que entremezcla géneros como misterio y suspense con tintes de novela negra y romántica creando una historia que engancha desde que comienzas a leer.