Más de lo que imaginas

Una historia narrada desde dos etapas diferentes: el año 1985 a partir del cual empiezan a sucederse la trama desencadenante de la tragedia base del eje central de la historia, y el 2017, época actual, con la relación entre el personaje principal, Dolores Rivera, y Cassie Bowman, una joven bloguera aficionada a las historias de crímenes reales y a ese tipo de historias que son como una ventana a las partes más horrendas de la humanidad.
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Dolores Rivera, en 1985 cuenta con 35 años de edad. Es una mujer inteligente, atractiva, con una exitosa trayectoria en un banco internacional, casada con Fabián Rivera, madre de dos hijos mellizos y residentes en Laredo (Texas); pero, a su vez, casada con Andrés Russo y residentes en Ciudad de México. Desde el comienzo, se irá trazando el relato del doble matrimonio de la protagonista contado por ella misma y desde sus propios sentimientos. Si bien la trama es bastante simple, incluso el desenlace es común en este tipo de historias, lo importante es la psicología y los matices de la protagonista, que, aunque de primeras es difícilmente entendible el mantener dos familias al mismo tiempo, según se va conociendo su historia, si no entenderla, al menos el juicio negativo del principio que el lector pudiera tener va decayendo.
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¿Es ilícito anhelar una vida diferente a la que se tiene y tratar de crear una nueva?; ¿es posible amar a dos personas al mismo tiempo? Todo el mundo tiene derecho a amar, a dar amor y a recibirlo tanto y tan a menudo como pueda. ¿Cómo puede quedarse uno quieto y no luchar por él? Nunca se puede saber con certeza lo que pasa en el matrimonio de otra persona. Todo matrimonio es como un templo que protege sus propios secretos.
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¿Alguien alguna vez se ha preguntado cuál es el “crimen” que provoca un asesinato? Un crimen real nos dice quiénes somos, y en quién corremos el riesgo de convertirnos: en la verdad más absoluta de nuestro ser. de esto se tratará, de investigar el corazón de Dolores Rivera y qué llevó a los hechos en sí. Aunque… “la verdad siempre es maleable”.