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Lola no encuentra una pareja que la satisfaga sexualmente. La mayoría de hombres no entienden sus necesidades o usan su cuerpo sin que ella se excite. Se aburre con ellos. Durante su vida se mencionan dos excepciones a esta tónica. Ellos dos son los únicos que han sabido comprenderla en su totalidad. A lo largo de este escrito, la autora se detiene en contarnos cómo la protagonista hace el amor con cada uno de estos dos hombres en épocas distintas de su vida. Los dos saben darle placer de forma distinta. Los dos logran que se le queden los ojos en blanco durante el acto. Uno de los puntos fuertes de la novela es el la minuciosidad con la que se explican las escenas de sexo con estos amantes. Se realiza con una narración pausada o acelerada según en qué momento del coito se esté. Gutiérrez no deja nada en el tintero. Desgrana cada caricia, cada beso, cada penetración, cada gemido, cada gota de sudor que se derrite en la piel de Lola. Esta parte de la obra no deja a nadie indiferente. Sin embargo, en el texto hay espacio para otros asuntos ligados o no al sexo. El más turbio, si cabe, es el de las drogas. El padre de Lola consumía, enviudó y abandonó a sus hijos a corta edad. Dicho capítulo oscuro en la infancia de la protagonista infundió un rechazo tajante hacia el negocio del narcotráfico. Un día la gente de este mundo se implica en su vida y debe decidir si dejarles entrar o no. Sin ahondar en detalles, el odio hacia este tipo de comercio nunca abandona a Lola. Es uno de los rasgos distintivos del personaje. En la obra se abre una ventana a este mundo lleno de traficantes, vicios, engaños y complicaciones. Este ámbito se muestra siempre desde un punto de vista externo, el de Lola. Por ello, se omiten detalles más propios de otros géneros literarios. La autora nos presenta una novela erótica ambientada en una ciudad humilde con gente que lucha por dar de comer a su gente. La familia es el nexo que lo une todo. Lola pelea como una loba por los suyos. No importa qué obstáculo tenga que superar. No importa qué tenga que hacer. Ella encuentra el camino para que su hermano esté bien porque es su familia. Dicho sentido protector es el motor de la trama. El sexo y las drogas son condimentos que complementan el día a día de los personajes. Los lazos que unen a Lola con sus seres queridos son los cimientos de la obra. En definitiva, Para ti, Lola, es un cóctel de amor, drogas, familia, deseo y sexo protagonizado por una mujer decidida. Gutiérrez ha sabido acertar con el tono y dosificar los encuentros sexuales que, pese a ser abundantes, no acaparan toda la trama. Lee la reseña completa en: https://elbohemiodehojalata.wordpress.com/ Enlace: https://elbohemiodehojalata... |
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