Terra baixa

Manelic frente a Sebastià, el inocente pastor ante el poderoso propietario; una mujer entre ambos, un objeto del deseo; un engaño, unas personas manipuladas y una verdad oculta por poco tiempo. Con estos –y otros- ingredientes logró Guimerà que Terra baixa (1897) alcanzara el éxito popular. Àngel Guimerà (Santa Cruz de Tenerife, 1845-Barcelona, 1924) es considerado como uno de los renovadores del teatro catalán durante la Renaixença de las letras catalanas de finales del siglo XIX. El autor de Mar i cel (1888) y de Maria Rosa (1894) fue un creador de renombre hasta el punto de que pudo obtener el Premio Nobel de Literatura en 1904.

Esta pieza, escrita para lucimiento de María Guerrero y traducida por Echegaray para su estreno en Madrid, contiene elementos recurrentes en la producción literaria de Guimerà: la concepción del amor como una fuerza suprema que puede superar cualquier escollo, un sentido universal de la justicia, una visión del mundo rural como paradigma de convivencia y la presencia de personajes desarraigados o marginados. En Terra baixa, cuyo protagonista (Manelic) ha acabado convirtiéndose en símbolo de la tradición catalana, la posesión amorosa será el elemento central del conflicto dramático, aunque el desempeño de un poder ejercido de manera injusta también tensione las relaciones entre el trío de protagonistas (el pastor de las montañas Manelic, la desvalida y deseada Marta y el amo sin escrúpulos Sebastià), ya que el resto de personajes no responde de manera colectiva a los excesos de autoridad. La justicia del poder, la confrontación entre inocencia y mundo real y el contraste entre la pureza y la bondad de Manelic y la mezquindad y el materialismo de la terra baixa son las partes de la espoleta que hará detonar una tragedia, teñida de rojo pasión. Curiosamente, son los apartes los que acaparan gran parte de la carga emocional. El planteamiento dividido en tres actos está elaborado con acierto, puesto que Manelic es el que interviene siempre al final de cada acto como parte de su crecimiento dramático (desde la sospecha angustiosa al descubrimiento de la verdad y a la venganza final que coincide con una iluminación tenebrosa). Desdichada terra baixa.