"Zona de Obras " es toda una oda al periodismo, a la escritura y al poder de las palabras. Lo primero que quiero destacar es a la propia Leila Guerriero. Qué barbaridad la facilidad con la que se expresa y es capaz de transmitir la pasión y respeto que siente por su profesión. Esta ha sido mi primera toma de contacto con ella y no será la última. En general, he disfrutado mucho con la lectura de estas crónicas pese a ser un género que no suelo consumir. Algunos de los textos se me hicieron un poco pesados, quizás porque no era capaz de conectar con ellos al 100%, pero después daba con otros en los que no podía dejar de marcar fragmentos para volver a releerlos en un futuro. Volviendo al contenido, y sin destripar nada de él, en estos textos Leila nos cuenta sus primeras inquietudes con la escritura ya desde niña, su incursión en el mundo del periodismo y su forma de entender la profesión. Otra de las cosas que más me ha gustado son las múltiples referencias al mundo del cine y de la literatura (especialmente su relación de amor/odio con "Madame Bovary") y su conexión con el periodismo, para el que todas las demás artes tienen un papel fundamental. Y es que Leila Guerriero reivindica que para escribir primero hay que leer. Pero, sobretodo, para escribir hay que tener curiosidad. No hay duda de que a ella le sobra. |