No acosen al asesino

Extraña novela de misterio ésta que nos ofrece José María Guelbenzu. Comienza con un asesinato: una muy buena descripción de ambiente y situación nos muestra el momento mismo del crimen, y nos presenta al criminal y lo que pasa por su mente en el momento del asesinato, y mientras va escapando tratando de no dejar huellas.
De esta forma, los lectores sabemos desde el principio quién es el asesino, y la novela va alternando entre sus vivencias y lo que va ocurriendo con un grupo de vecinos - un idílico pueblo de veraneo, a partir del crimen, murmuraciones, hipocresías, conflictos y romances salen a relucir, mientras se lleva a cabo la investigación. Lo que recién se conoce al final, es el motivo del asesinato. Además del asesino, tenemos a un grupo de personajes secundarios que me resultaron bastante antipáticos, - algunos muy estereotipados- , más preocupados por el que dirán que por tener un asesino entre ellos, y una investigadora, - la jueza Mariana de Marco - que se guía más por la intuición que por los elementos probatorios.
Casi sin elementos claros de suspenso , por momentos la lectura se vuelve lenta.