Inquietante, apocalíptico, crudo, violento, arrebatador. Leído en dos días. Me hubiera gustado hacer una lectura más reposada para disfrutarlo mejor, pero me ha sido imposible despegarme del libro. Formado por pequeñas pinceladas del pasado y presente que nos muestran una historia ¿actual?, ¿futurista?, ¿antigua? sobre el crecimiento forzosamente solitario de un joven, marcado por su orientación sexual y probablemente por su biografía familiar, que transcurre en la frontera de una región indeterminada, posiblemente sometida a un régimen dictatorial o autoritario y en la que se intuye que ocurrió algún accidente de tipo ecológico. O eso he querido entender yo. Escrito de una manera maravillosa, casi poesía. Sólo quería leer, leer y leer. Muchas ganas de descubrir más de este escritor. |