Bueno...hay varias cuestiones que me gustaría resaltar del libro: Por un lado, el trabajo del autor como reportero de guerra es impecable. Se acerca al día a día del conflicto ucraniano, relatando su parte más humana y a la vez más estremecedora. Pero esa virtud, es a la vez su mayor defecto: pues olvida hacer una contextualización histórica de un conflicto que se remonta a casi un siglo. La guerra es atroz, sea donde sea, y la única verdad absoluta es que los muertos los pone el pueblo. |