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La novela empieza con la protagonista despertando en un hospital después de haber pasado un tiempo en coma. Se siente perdida, llena de dudas y nosotros, como lectores, vamos a tener que reconstruir su vida al tiempo que ella. La novela está narrada en primera persona y creo que aquí funciona muy bien, ya que solo disponemos del punto de vista de la protagonista, Pilar, y podemos conectar a la perfección con su confuso estado mental. La autora juega al despiste cada dos por tres, así que habrá que estar atento para saber quién miente y quién dice la verdad. Todos los personajes están creados de manera totalmente verosímil. Me ha gustado especialmente el de la protagonista, con sus reflexiones tan acertadas. La voz narrativa me ha encandilado, haciendo que me deslizara suavemente a través de las páginas. He llegado al final con una lagrimilla en el borde del ojo y el mundo volviendo a cobrar vida, estaba tan absorta en sus palabras que me había olvidado del exterior. ¡Me ha encantado! |
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