Detrás de la pistola

Hace mucho tiempo que tenía ganas de leer el debut literario de Cristina Grela, más conocida en las redes sociales como Cris Mandarica, pues soy seguidor de su blog y de su lista de correo desde hace tiempo y me tiene enganchado por su naturalidad a la hora de explicar las cosas. Por eso no me esperaba otra cosa en su primera novela, Detrás de la pistola, que naturalidad a raudales.
Y no me ha decepcionado, pues partiendo de unos hechos bien normales va tejiendo una tela de araña que culmina en los capítulos finales de eso de película de suspense.

Decir que el libro vio la luz gracias a una campaña de crowdfunding que se realizó a mediados de 2015 y eso quiere decir que fueron muchos los que confiaron en la historia.
En estos momentos, por lo que sé, la autora tiene pensado en un futuro volver a ponerlo a la venta ya que ha recuperado sus derechos. Será una buena noticia que fuera así.

Vayamos al libro.
Quizás durante los primeros capítulos puedes ir pensando que la lectura no tiene nada que ver con lo negrocriminal, pero ya te digo sí que lo tiene. En esos primeros momentos se está cociendo lo que vendrá. La autora lo tiene todo bien planificado, calculado, para que la parte que no vemos del iceberg surja a la superficie en el momento justo.

Cristina es honesta a mí entender por no alargar la trama innecesariamente. Eso imprime un mayor impacto a la lectura que de otra forma hubiera podido cojear.

En los primeros párrafos de cada capítulo hay una pequeña escena/reflexión que he encontrado acertadas, aunque algunas las he visto demasiado de manual, demasiado vistas y eso ha hecho que no tengan el mismo impacto que si hubiera sido menos vistas.

Una vez llegados al meollo de la trama, cuando te das cuenta de qué va todo, me ha parecido que podría ser un buen guión para una película de tarde de Antena3, y con ello no quiero menospreciar la trama, al contrario, os estoy diciendo que funciona bien y que entretiene.

Publicar una primera novela no es fácil y hacerlo de forma notable como lo ha hecho Cristina menos.
Ahora toca esperar que de fin a la segunda novela que, todos los que la seguimos, está escribiendo y reescribiendo (la presión de la segunda novela, que conozco muy bien, se hace presente). Pero yo estoy convencido que será mucho mejor que esta primera, pues tendrá la experiencia de esta y el oficio y el cariño que le está poniendo.

Ah, me olvidaba. Me ha gustado mucho descubrir, casi al final de la lectura, el significado del título de la novela. Creo que es una de las cosas mejores que tiene el texto.
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La novela empieza con la protagonista despertando en un hospital después de haber pasado un tiempo en coma. Se siente perdida, llena de dudas y nosotros, como lectores, vamos a tener que reconstruir su vida al tiempo que ella.
La novela está narrada en primera persona y creo que aquí funciona muy bien, ya que solo disponemos del punto de vista de la protagonista, Pilar, y podemos conectar a la perfección con su confuso estado mental.
La autora juega al despiste cada dos por tres, así que habrá que estar atento para saber quién miente y quién dice la verdad.
Todos los personajes están creados de manera totalmente verosímil. Me ha gustado especialmente el de la protagonista, con sus reflexiones tan acertadas.
La voz narrativa me ha encandilado, haciendo que me deslizara suavemente a través de las páginas.
He llegado al final con una lagrimilla en el borde del ojo y el mundo volviendo a cobrar vida, estaba tan absorta en sus palabras que me había olvidado del exterior.
¡Me ha encantado!