La reveladora

Lo primero que quiero destacar es esta belleza de edición, que hace que te enamores del libro solo con mirarlo. Sin duda, una vez más Blackie Books deja su sello en esta novela con una edición cuidada y llamativa.

Se trata de una historia que tiene un ritmo pausado, para leer poco a poco, sin prisa. No es un libro para devorar, no es frenético, es un libro de lectura a poquitos, con el que disfrutar de una lectura meditada, de una historia con mucha profundidad.

Me ha gustado mucho la pluma de Daryl Gregory. Es una forma de escribir que me conquista, esa forma de describir, con delicadeza, esa forma de envolverte entre sus palabras, de describir paisajes, situaciones o emociones.

Me gustaron muchísimo los personajes, ¡qué bien construidos! Aunque tengo que decir que me conquistaron especialmente Abby y Stella. Abby me por su lealtad y su amor hacia la familia Birch. Stella por su forma de ser… ya desde pequeña, ¡menuda personalidad tan arrolladora!

Una historia contada en dos tiempos, algo que me encanta. Se cuenta la historia en 1933 y en 1948. En la primera línea temporal, nos pone en antecedentes de todo lo que pasa en la segunda línea temporal. Aunque en principio me gustaba más la historia de 1948 porque era más dinámica, lo cierto es que al final tengo dudas de cuál de las dos líneas me acabó gustando más.

Quizá lo que menos me gustó es la parte sobrenatural, y no porque esté mal contada o porque sea mala, sino porque cuesta imaginármelo y eso hace que no aprecie la historia de la misma manera.

Reconozco que no es un libro para todo el mundo, especialmente por la forma pausada de narrar la historia. Pero si esto no te importa, es un libro muy disfrutable.