Invencible

Vicky Grande e “Invencible” son una buena manera de marcar el alma del lector. Llevo leyendo poemas relativamente poco tiempo ya que soy más partidaria de la narrativa, pero es cierto que tengo momentos en los que necesito simplemente que unas frases penetren en mi mente, en mi piel, en cada fibra de mi cuerpo. Los poemas son una buena forma de conseguir el resultado buscado porque son como aquellas canciones las que nos duele tanto escuchar, pero les damos al play una y otra vez, reproduciéndolas sin parar. Para mí los poemas son como las baladas tristes llenas de emociones que chocan entre sí intentando expresar los distintos estados de ánimo. Cuentan historias enteras en unas pocas líneas. Son aquellas notas que tocamos desde lo más profundo de nuestro corazón.

Dejando de lado mi momento de inspiración para definir lo que es un poema para mí y lo que me transmite, quisiera hablaros un poco más de Vicky Grande y su libro. Cuando lo leí debo reconocer que me sorprendió muchísimo. No tanto por el hecho de cómo está escrito, porque no me parece una lectura imprescindible ni que pudiese ganar algún premio de la literatura, pero sí me sorprendió la emoción que evoca entre las páginas - el dolor, la tristeza y la confusión. Es una mezcla de los sentimientos más oscuros que emergen de nuestro interior, pero a la vez es aquel pilar de autoayuda que hace que continuemos.

Vicky Grande utiliza un vocabulario sencillo, pero es capaz de llegar al lector penetrando más allá de lo que dicen y significan las palabras. Hace referencia a cuando una persona es débil o psicológicamente sensible, toca fondo y las emociones que la rodean. Habla claro sin tapujos. Utiliza metáforas perfectamente relacionadas con la desesperación y muchas veces la fácil salida – el suicidio. Relaciona las distintas historias haciéndonos sentir lo que el personaje desconocido entre las páginas sentía. Sus poemas están llenos de sabiduría, una dosis de la dura realidad y pensamientos que se cruzan por las cabezas de muchos y la lucha constante para salir a la superficie. Su experiencia como psicóloga da un punto de vista más crudo sobre aquello que a la mayoría nos asusta y que algunos no saben afrontar. Las frases son duras de leer, incluso diría que según el estado de ánimo en el que nos encontremos podrían afectarnos más o menos. No son bonitas, son reales. Son como aquella paliza que a veces necesitamos para poder despertar y seguir avanzando.

Hubo una frase en una de las historias que me pareció tan significativa y verdadera que tuve que subrayarla y guardarla, porque al fin y al cabo lleva mucha razón:

“Estaba rota y al mismo tiempo llena de vida, pero la gente suele fijarse solo en lo primero y se olvidan de que las ciudades más bonitas antes, fueron ruinas.”

La mayoría de las cosas rotas pueden ser reparadas y Vicky Grande nos muestra una forma de hacerlo. Su voz hace eco en nuestras mentes entrando tan a fondo que saca los peores monstruos (nuestras emociones y sentimientos más oscuros) para repararlos mediante las palabras.

Son poemas y reflexiones no bonitos, sino necesarios. Porque en el fondo todos necesitamos que de vez en cuando nos den un empujón para seguir caminando. Incluso las mentes más torturadas pueden encontrar la salida si luchan y buscan ayuda.