Gracias a Masa Crítica he podido conocer a este autor, al que de otra manera posiblemente no hubiera llegado. La novela tiene dos hilos temporales, en uno, durante la Guerra Civil española, un comerciante francés George Duret, cruza habitualmente la frontera para vender sus productos en la zona roja de Cataluña, con los consiguientes peligros que conlleva. Para ganarse algún dinero extra, lleva mensajes de un lado a otro de la frontera, sin calcular muy bien las consecuencias que puede acarrear para su mujer y su hija. El otro hilo temporal, se sitúa en plena dictadura allá por los años 60, en él que conocemos a Gilberte Duret o Josephine Rot, hija de Georges Duret, que vuelve a España para vengar la muerte de su padre. El espionaje y contraespionaje durante la guerra civil era totalmente desconocido para mí, y quizá ha sido poco tratado en la literatura, por lo tanto es un punto a favor, la originalidad del tema. Otro punto a favor es la gran documentación hecha por el autor para intercalar sucesos y personajes reales con los ficticios, en la que he aprendido mucho sobre diversas organizaciones que existieron y sus alianzas con el resto de Europa. Realmente visto desde esa perspectiva, España fue un campo de batalla en la que muchos ideales internacionales confluyeron y se confrontaron, por lo que las ayudas del exterior como la falta de ellas supusieron el desenlace del conflicto para un lado o el otro. La única pega es que la lectura a veces me ha sido un poco confusa por la profusión de personajes que aparecen, y que no sabes si van a tener más relevancia a lo largo de la novela y que te cuesta ir ubicando. Salvo eso, ha sido una lectura interesante y amena con un final trepidante, con giros inesperados. Como nota curiosa, los capítulos están titulados con un verso que hace referencia a los que ocurre en dicho capítulo y que conforman un poema precioso. Gracias de nuevo a Babelio por hacerme partícipe de esta iniciativa de Masa Crítica. + Leer más |