He leído dos libros seguidos sobre la ocupación nazi en París y es demasiado para mi gusto. Aquí la protagonista está en búsqueda de su identidad y de lo que sucedió con sus padres y sobre todo por qué su abuelo se "deshizo" de ella cuando era demasiado pequeña para recordar y entender. Es muy valorable que en un libro de poquitas páginas haya tantos mensajes incluídos. Entre ellos y no menos importante, entender que las guerras no solo deterioran la vida de los contemporáneos, sino la de las generaciones futuras. Cómo comprender que los niños nacidos por la unión, aceptada o no, de los contrincantes, no son culpables de su concepción y menos aún que sean despreciados, aborrecidos y menoscabados por los sobrevivientes a la contienda. Entendamos que ha habido niños nacidos en ambos bandos en lucha y fueron igualmente castigados por ese hecho. Es difícil pero no imposible, comprender que algunos o muchos de los involucrados, fueron obligados a participar, aunque no tuvieran voluntad para ello, porque no comulgaban con el espíritu bélico, tiránico y clasista de la contienda. Una pequeña obra que da mucho para pensar. |