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¿Qué pasa cuando el mundo se para por un virus que colapsa los hospitales? Descubriremos como ha sido el confinamiento de Mena, encerrada en una casa con un compañero de piso al que no soporta. Son de dos mundos totalmente diferentes (yo diría que son de galaxias opuestas) y si la convivencia con alguien ya es difícil de normal, imaginaros la convivencia durante las 24 horas del día con alguien a quien no soportas. Los protagonistas son Mena y Bruno. Mena me ha parecido una chica que sabe lo que quiere, pero no sabe muy bien como perseguir sus sueños, además de un pelín vaga. Bruno es un chico demasiado estirado y que parece tener una coraza de hielo. Me ha resultado fácil empatizar con ellos, porque conozco gente así. Tienen una evolución creíble, fraguada a fuego lento que personalmente me ha encantado. de los secundarios vamos a destacar a Gabriel, ¡lo que me he reído con él! al ser un libro en primera persona contado solo por la voz de Mena, quizás me ha quedado un poco coja la historia del pasado de Bruno y de porqué es así. Durante la trama he sentido que la autora me enganchaba a necesitar saber más. La historia ambientada durante el confinamiento que tan duro ha sido para mucha gente me ha parecido una idea original y, a pesar de que es peligroso caer en lo aburrido de esa parte de nuestras vidas, la autora ha sabido llevar muy bien la trama. Para mí, la autora trata el tema de lo devastada que nos puede dejar la autoestima una ruptura sentimental, de la importancia que tiene creer en uno mismo y luchar por tus sueños. El libro me ha encantado. He tenido muchos momentos de reírme hasta llorar. El hecho de cómo ha decidido utilizar la línea temporal durante todo el libro creo que ha sido un gran acierto, porque ha sido como entender perfectamente la situación. En definitiva, os recomiendo el libro, yo al menos, ¡me lo he pasado de maravilla leyéndolo! |
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