Descenso a la oscuridad: Saga Vampiros Errantes 2

Este segundo libro de la serie “Vampiros errantes” gana muchísimo en madurez y Veca Grace nos demuestra que tiene las ideas muy claras respecto a este universo vampírico propio que cada vez nos aporta datos más creativos. Se disipa todo lo introductorio de la obra anterior y nos adentramos de lleno en una oscura sociedad con sus propias reglas. Cabe señalar también que la edición del libro es de un gusto exquisito y tanto la portada como la maquetación interior acompañan perfectamente a la atmósfera de estas criaturas de la noche. El libro es dinámico y, aunque tiene descripciones precisas de personajes y contextos, no se detiene especialmente en ello y nos ofrece una narración ligera que a mi me ha hecho viajar a buen ritmo por sus páginas.

Tras los infaustos acontecimientos del primer libro, Emily llega a París de la mano de James. Ambos están dispuestos a enfrentar el veredicto del Consejo respecto a sus peculiares circunstancias. Sin embargo, se verán envueltos en una vorágine de venganza por parte de Lucius que tiene sus propios planes. A ello se añadirán también las pretensiones de Emily, quien no ha olvidado todo el daño que le hizo el vampiro.

La evolución de la protagonista es lo más destacable de este segundo libro, incluso a lo largo de la trama asistimos a esta progresiva metamorfosis para finalmente olvidarnos de la asustada Emily del libro anterior y encontrarnos a una mujer fuerte, con sus ansias de venganza y segura de sus capacidades. La autora también nos presenta a muchos otros personajes, algunos de los cuales son especialmente misteriosos y en cuyas historias espero que se ahonde en obras posteriores. En este mismo sentido, conocemos mucho más de la vida de James y ya se nos adelantan algunos acontecimientos que pueden tener lugar en el próximo libro. Me encanta también cómo la autora nos lleva a recorrer las noches de París del Siglo XIX con esta atmósfera oscura y que tanto me evoca a las novelas clásicas de vampiros (mi debilidad, he de decir).

Por otro lado, en este libro hay mucha más acción y ese toque de drama que casa tan bien con estas desdichadas criaturas de la noche. Muy en consonancia con esto último, encontramos ese difícil equilibrio entre el bien y el mal y toda esa escala de grises propia de una moralidad que no es enteramente humana. Encontramos de esta manera, almas atormentadas en un argumento en que la venganza tiene mucho peso y no solo de parte de los personajes principales. Es igualmente destacable que la escritora tiene la cualidad de crear unos finales especialmente sugerentes, adelantando sutilmente algunos de los puntos que podremos encontrar en el futuro y creando así esa expectación en el lector. Si esta vez he disfrutado tanto descubriendo este París nocturno y gótico, no puedo esperar para recorrer Roma de la mano de estos fascinantes vampiros errantes.