Todos deberíamos romper

Sí: todos deberíamos romper. Para saber lo que es la vida en realidad, en cada una de sus vertientes, las que nos amoldan al hueco de unos brazos y las que nos expulsan al mundo real de nuevo, tras muchas noches de cuentos de hadas. Hay personas que no se reponen jamás de una ruptura, que arrastran su pena tras de sí como si de una obligación se tratara. Porque a veces nos aferramos al pasado con uñas y dientes. Y al amor. Ay, el amor...
Pero otras, aunque al principio no lo sepan ver, aprovechan el viento en contra para volar en otra dirección, hacia aquel otro lugar del que nos despedimos cuando todo empezó ; a la persona que éramos "antes de".
Muchas veces me han preguntado : ¿Qué es más difícil: dejar o que te dejen? Y yo ahora respondo: Lo difícil es reconciliarse con uno mismo; con el de antes y el de después. Con todo lo que vendrá.