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Tras debutar en la literatura con “Llámame Méndez”, precuela de la serie del Inspector Méndez protagonizada por el personaje creado por su padre, el escritor Francisco González Ledesma, Victoria González Torralba vuelve con su segunda novela “Buenos tiempos”, aunque podría considerarse que es la primera “completamente” suya y, en mi opinión, no podía haberse estrenado con mejor pie. Laura vive con sus tíos en un tranquilo pueblo costero. Trabaja limpiando apartamentos y en la cantina de Juan Sil, un tipo oscuro pero que no duda en demostrarle su afecto. Durante una madrugada de pesca, Laura y Sil rescatan del mar la pierna amputada de un cadáver. El hallazgo hará que Laura se vea envuelta en un misterio que le mostrará la verdadera realidad que ha estado viviendo. “Buenos tiempos” es una novela de intriga, aventuras y, en cierto modo, de iniciación y aprendizaje, con el regusto de las novelas clásicas de aventuras leídas durante la adolescencia. Se aleja del típico thriller trepidante lleno de acción para centrarse en sus personajes, sirviendo el misterio para hacernos entender porqué estos son como son en la actualidad, y porqué actúan de la manera en que lo hacen. Pero no por ello prescinde de los giros y sorpresas que se esperan en una buena novela negra, lo que da lugar a una combinación de lo más interesante. La historia me atrapó prácticamente desde el comienzo y no eché en falta ese ritmo endiablado de otras historias. Un ritmo pausado y un estilo descriptivo, que presta atención a los pequeños detalles, te transporta con facilidad a ese pueblito de la costa mediterránea de los años 70, en pleno despertar turístico del país. A pesar de que no se le pone nombre, resulta claramente identificable en cualquiera de esos pueblos costeros de los veranos de la infancia. La aparente placidez del lugar contrastará con las red de secretos y mentiras que se esconde debajo. Laura es una joven que está dejando atrás su adolescencia para empezar a ser adulta, y lo hará viéndose implicada en un asunto que le tocará muy de cerca. El cambio que experimenta su personaje es brutal y se puede percibir cómo va madurando página a página. A pesar de estar rodeada de personajes masculinos, los personajes claves de la historia son dos mujeres, Laura en el presente y Marieta en el pasado, una mujer que vivió como quiso, desafiando los tiempos que le tocaron vivir. Sil, Lobo, Antonio, el Hombre de los Perros… son personajes con múltiples caras que les hacen enormemente interesantes para el lector. Todos ellos tienen claroscuros y una cierta rebeldía. Sus personalidades turbias y peligrosas son a la vez seductoras y cautivadoras, lo que hará que tanto Laura como el lector se vean irremediablemente atrapados en el misterio. Una de mis partes favoritas (como no podía ser de otra forma) es cómo Laura descubre su amor por los libros. En un momento en que se siente perdida en la vida encontrará en los libros ese tesoro que vale mucho más que todo el dinero del mundo. Una pierna en el mar, casas abandonadas, robos imposibles, tesoros escondidos y una venganza largo tiempo fraguada son algunos de los ingredientes de esta historia que hará las delicias de los amantes de la novela negra. |
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