Leche condensada

No es ninguna novedad que me fascinan las historias cotidianas tanto en tono de humor como en este caso las envueltas por un halo oscuro. Por ejemplo, “Panza de burro” me pareció una novela magnífica a pesar de su crudeza, o en el otro extremo “Supersaurio” me encantó.

Con “leche condensada” me ha pasado algo curioso y es que esa base de la historia dura y turbia de la adolescente Aida (y no daré más detalles para no hacer spoiler) me ha tenido atrapada, pero sin embargo la narrativa ha hecho que en algunas ocasiones perdiese algo de información por el camino. No me ha convencido mucho el uso de tanta repetición de palabras seguidas o el excesivo uso de “chos”.

Dejando eso de lado, es indudable que el trasfondo de este relato es bastante impactante. Por otro lado, también es una especie de oda a la amistad, pero desde luego las situaciones que experimenta la protagonista son terribles aunque las narre sin ser demasiada explícita.

En definitiva, si te gustan las historias con un matiz dramático y oscuro pero narradas desde el paraguas de la cotidianidad y con un dialecto autóctono, seguro que hallarás una lectura interesante, eso sí, repito que ciertos recursos de la narración a mí personalmente me han sobrado.

Por último, señalar que me hace mucha ilusión que las voces canarias estén cobrando tanta fuerza actualmente.