 |
La edición siempre fantástica de Tres Hermanas arropa una unidad de textos sueltos que se mueve a caballo entre la prosa poética, el realismo mágico o la aridez de los cuentos de Carver. La propuesta es interesante y la prosa es ágil. Algunas historias son punzantes y otras dejan un poso de melancolía y misterio. Está dividida en Aire, Tierra, Agua y fuego. Estas divisiones expanden el concepto del libro como unidad y el significado de cada texto. Sin embargo aquí quizá se eche en falta algo de nexo concreto entre las historias y cada apartado que dibuje de una forma más nítida la relación de ambos y la textura de esa expansión que va más allá de la propia historia. Es interesante porque no es obvio en el sentido de deductivo, sin embargo falta quizá algo de sustancia material que asegure el equilibrio entre la metáfora y la lógica. Y quizá se echa de menos también algo más de profundidad o de experimentación en las pequeñas historias que a veces parece que quieren arrancar a decir algo más . En todo caso, es de lectura amena y curiosa, cuidada tanto en la prosa por la autora como en la edición. |
>
