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Este es el primer libro de una trilogía, o saga, de fantasía épica. En él vamos a tener a una clara protagonista: Fleya. Fleya es una adolescente que, gracias a los caprichos del destino, se va a ver arrastrada a una guerra ancestral y ella va a ser clave en todo este proceso. Es una chica muy atrevida, con don de liderazgo, empática y amiga de sus amigos. Pero no va a estar sola, pues la acompañará su mejor amigo Rich. Este al principio resultaba un tanto inmaduro pero que de la noche a la mañana se ve forzado a madurar de forma repentina. Además, tendremos a Olir, Kicres, un fergot, o Satbankel, un ángel custodio. En este primer libro vamos a encontrar varios enemigos, ángeles caídos, señores demonios, dioses. No os puedo contar mucho para no hacer spoiler. La trama consiste en una lucha entre las fuerzas de la luz y de la oscuridad, una lucha entre el bien y el mal, o entre ángeles y demonios. Fleya vive en un continente del mundo de Ehra cuando en un ataque de demonios tiene que huir. Tras una serie de aventuras, ella descubre que es la elegida para traer la paz, muy quebradiza, a su tierra si no quiere que esta sucumba a la oscuridad y destrucción. Pero el camino no es fácil, pues su vida correrá peligro constantemente. Es una trama llena de magia, de muchas batallas, de pérdidas y encuentros, de amor y amistades pero también de duras traiciones. El mundo creado por Herrero González, Ehra, es un mundo donde los dioses existen de verdad. El autor ha creado algunas razas, como los fergots, y las ha mezclado con humanos y otras que conocemos en nuestro mundo: los ángeles y los demonios. Además dota a su mundo de una historia pasada bastante sólida y de una lengua arcaica. Sí que he echado en falta conocer más las regiones, las criaturas y la cultura. En cuanto al ritmo y a la escritura, aquí tenemos que aclarar varias cosas. En primer lugar, el libro está dividido en tres partes, cada una de ellas escrita en una fase diferente de la vida del autor y eso se nota mucho. Cada aparte tiene un estilo muy marcado y totalmente diferente uno del otro. La primera parte, escrita con 12 años, tiene un estilo más amateur, más principiante, con un problema y un desenlace en cada capítulo y un ritmo muy acelerado, casi sin pausa entre un problema y otro. En la segunda, con unos 14 creo recordar, ese ritmo acelerado se va suavizando un poco y los problemas se van extendiendo durante más capítulos. Por último, en la tercera, escrita con 16 años, se ve mucha más madurez no solo en la historia, sino también en los personajes y en la escritura. El ritmo es constante, pero no ya acelerado, denotándose una considerable evolución en el autor. Esto es un arma de doble filo: puede gustar o no. En mi caso me lo he tomado como un testimonio, el único que conozco, donde se puede ver la evolución y la adquisición de la madurez que va teniendo un escritor con el paso de los años. Sobre la escritura, hay algunos errores, especialmente los laísmos, de los cuales el autor ya conoce y ha corregido, y que se arreglan fácilmente con una buena corrección ortotipográfica. Es una lectura ligera, rápida de leer, gracias también a que los capítulos son muy cortos y la trama muy entretenida. Y con un final que dan ganas de leer la segunda parte, que saldrá en breve. En conclusión, un libro que habla de la lucha entre la luz y la oscuridad, entre ángeles y demonios, cuya pieza clave va a ser una adolescente. Una historia donde los dioses existen de verdad y donde hay magia por todas partes. Una novela que va evolucionando estilísticamente con cada parte, adquiriendo mucha más madurez, y cuyo final dejará una gran intriga para su continuación. Enlace: https://lagranbibliotecadeda.. |
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