El Chacal Negro

¿Pueden los personajes de las novelas cobrar vida? A lo largo de mi vida como lector insaciable he escuchado por activa y por pasiva esta pregunta que se le formula a ciertos autores. Yo creo que si pueden cobrar vida los personajes. Que se lo digan a Tristán Alcaraz, uno de los personajes con más peso de "El Chacal Negro". Pero, ¿quién es Tristán Alcaraz? Este tipo es un escritor en horas bajas que recibe el encargo de escribir fielmente lo que se cuece en el seno de una organización dirigida por Víctor, un personaje un tanto ambiguo. En definitiva, "El Chacal Negro" de Antonio Gómez Carrillo supone como una novela dentro de otra. Esto es algo que lo he visto muy pocas veces por no decir que nunca lo he visto. Es por esta razón por la que he disfrutado mucho de la lectura de esta novela.

Decía que Tristán Alcaraz recibe el encargo de escribir lo que sucede en la organización de Víctor pero, es a raíz de aceptar el trabajo por parte de Alcaraz cuando empieza a suceder unos hechos un tanto llamativos. Aparece un cadáver a las puertas del cementerio sentado en un banco y, además, también aparece un segundo cadáver mutilado. ¿Quién es el asesino o quiénes son los asesinos? Tristán Alcaraz lo tiene claro. Como es lógico en estas situaciones en las que hablo de libros, dejo que sea el lector quien descubra la identidad del criminal y del culpable de estas muertes que dejan en evidencia a más de uno y a más de dos.

El ritmo de la narración en "El Chacal Negro" es un ritmo pausado, no tan movido como en algunas novelas, que se mantiene a lo largo y ancho de toda la historia. También cuenta con un vocabulario comprensible para cualquier tipo de lector lo que, en cierto modo, favorece la tarea de situarse en la escena por parte del lector.

Hay otro aspecto que quiero resaltar de la novela y no es otro que el darme cuenta de que el trabajo del escritor no siempre es fácil y cómodo. Gracias a esta novela me he dado cuenta que el hacer una buena novela requiere mucho trabajo y muchas vueltas a la cabeza buscando la mejor historia que contar. Y Antonio Gómez Carrillo lo logra en "El Chacal Negro".