Surrealista, divertido, ambientado en San Petesburgo, esta historia une realidad, fantasía, lo ilógico y la normalidad, para hacer crítica una sociedad sumida en las apariencias, la influencia política y los convencionalismos El que la nariz de un funcionario público logre por sus propios medios ocupar un puesto más influyente que el de su "dueño" deja mucho que decir y que pensar de los altos cargos públicos Llegan a donde llegan por amiguismo? Cualquiera podría ocupar ese cargo? No hace falta tener cerebro, ni corazón, ni razón... Solo basta ser una nariz? Habrá de todo... Pero pensemos en la época y situación política por la que atravesaba Rusia, igual algo a cambiado, o no? 🤔 Un relato corto de esos que se devoran pero se digiere poco a poco 😉 |