—Volverás a escribir, Marta. Te lo prometo. —No quiero que me prometas algo que no está en tus manos —se separa, enfadada—, quiero que me recuerdes. Solo eso. |
—Volverás a escribir, Marta. Te lo prometo. —No quiero que me prometas algo que no está en tus manos —se separa, enfadada—, quiero que me recuerdes. Solo eso. |
Contigo tengo que pensar las cosas dos veces. Lo que creía ya no es y de lo que no sabía, ahora existe. Contigo no hay nada seguro, un día puedo ser un obrero como el siguiente un artista, contigo no me cierro a nada porque puede que dentro de la jaula haya algo que ame más todavía y no lo sepa. Abres ventanas, puertas incluso, a veces el cielo, Marta así que no me preguntes esas cosas, porque contigo puedo o no puedo ser.
|
Álvaro tiene razón, para mí los libros son como para él la vida.
|
—Sí, Marta —levanta la mano como si fuera un juramento—. Prometo que el día que decidas marcharte, no te pediré que te quedes.
|
—¿Por qué todos os empeñáis en quedaros en este pueblucho? —Porque no todos soñamos, Marta. Eso os lo dejamos a los valientes. |
"Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo" ¿El personaje de qué libro está hablando?