Antón Chéjov

Siempre me han gustado las obras de Chéjov, pero sobre todo he leído su teatro, por eso al encontrarme con este libro que nos narra la vida, aunque corta, pero intensa del maestro Chéjov, además escrita por una autora que también me ha gustado todo lo que he leído de ella, pues no he tenido ninguna duda en enfrascarme en su lectura.

Y sí, ha resultado ser una excelente y magistral obra que nos ofrece un exquisito manjar para conocer mejor a nuestro escritor, ofreciéndonos un admirable retrato de uno de los grandes escritores que tan bien supo reflejar el alma humana.

Parece mentira que en tan pocas líneas , es un libro muy breve, hayamos podido tener constancia de toda una vida que comienza desde sus orígenes, nacimiento, familia, sus varios hermanos, sus trabajos, su juventud, sus esfuerzos por conseguir una vida mejor, sus estudios y sus planes, su trabajo como médico, hasta conseguir escribir, publicar y ver representadas sus obras, sus éxitos, sus viajes, sus relaciones, hasta enamorarse, enfermar y morir.

Claro, dicho así, no parece una vida muy interesante pues es simplemente la vida de una persona que luchó por su supervivencia y la de su familia, que llegó a convertirse en un importante escritor, como la de una parte de seres humanos, que también fueron y son conocidos escritores, pero, precisamente y aquí estriba la grandeza de la escritora, todo ello nos lo muestra tan certeramente e incluyendo interesantes síntesis de todos sus escritos , además de comentarios pertinentes sobre los mismos, e incluso sobre los hechos de su vida, que he tenido la sensación que lo estaba viviendo junto a Chéjov.

Pero además, nos ofrece al mismo tiempo, una visión histórica que combinada con lo emocional, resulta ante todo también estética.
Hay además intensidad literaria y vemos como en las obras más famosas de Chéjov, La Gaviota, La dama con perrito… todo lo más sencillo de la vida, se inmiscuyen en un mundo mucho más complicado.

Y Natalia Ginzburg nos hace comprender de manera escueta la gran personalidad así como las formas de creación de este extraordinario escritor en la Rusia del siglo XIX donde también escribieron Dostoyevski, Turguenef, y sobre todos los escritores y conocidos por Chéjov en vida, Tolstoi, que como modelo literario es totalmente diferente a Chéjov, mucho más moderno, y con el que discute aunque lo admira y también un joven Gorki que está empezando, pero siempre desde sus convicciones marxistas. ( y ahora he recordado estar leyendo La madre de Gorki, cuando era una adolescente).

Nos hace comprender cada uno de los sentimientos de Chéjov. Nos hace asumir su sensibilidad y aceptar lo más recóndito del personaje , pero todo ello con la naturalidad propia de los que saben presentarnos una vida privada, sin parecer que estamos molestando su intimidad. Este es otro de los aspectos interesantes de una obra que acerca al personaje a un lector que se identifica con él. Gran acierto.

Y nos identificamos porque hay amistad aunque haya desacuerdos y también admiración, además encontramos esa necesidad que tiene todo escritor de reconocimiento y las malas críticas lo desbordan y le hacen sucumbir.
Estamos ante el miedo al compromiso en el amor y el vínculo familiar siempre está presente, sobre todo con su hermana María, que permanecerá junto a él. Todo ello nos motiva, nos seduce y nos involucra.

Y aquí, lo morboso no interesa, aquí se reduce, apenas se toca y nos alejamos porque la escritora así lo quiere.

Un aspecto muy interesante que descubrimos también en esta lectura está relacionado con la reflexión sobre la creatividad, porque Chéjov se siente en la necesidad de trabajar en una escritura que debe ser concebida para el periódico con las limitaciones de espacio pertinentes, además de las restricciones de la censura, por lo que tiene que escribir cuentos y además con la concentración exigida.
Y ahora me voy a buscar los cuentos de Chéjov ya que mi curiosidad se ha activado y mi deseo de leerlos.

Todas estas exigencias son la base de una escritura que posee esa visión triste de la literatura en Chéjov , argumentada y comentada en este libro que, al igual que su vida e incluso su muerte, la autora ha sabido convertirlo en arte. Nos deja una mirada sobre el escritor absolutamente artística.

Estas son la facetas que me han llevado a encontrar gran satisfacción en su lectura. Recomendable