Desde principios de año la mayoría de mis lecturas son de libros densos y extensos, que requieren atención y concentración para seguir el hilo y no perder ningún detalle. Leer esta novela, entre divertida, alocada, romántica y hasta con su toque de suspense, ha supuesto un descanso para mi mente y un divertimento lector. No conocía al autor pero me intrigó la sinopsis y me decidí a leerla a la menor oportunidad. La protagonista de esta aventura es Julie, una chica un poco alocada que no duda en dejar su trabajo en una entidad bancaria, que no le aporta nada y la aburre, para ser la dependienta de la panadería de su barrio donde ha comprado toda su vida. Por las mismas fechas un apuesto joven rodeado de misterio se traslada a vivir a su mismo edificio y Julie se obsesiona de tal manera con él, que no dudará en cometer alguna que otra locura para conquistar su corazón al tiempo que se involucra en ayudar a una de sus vecinas que atraviesa una situación comprometida y no tiene familia en la que apoyarse. Una novela fresca, sencilla y fácil de leer, sin muchas pretensiones, que te hace sonreír y soltar alguna carcajada a la vez que te llega al corazón. Una lectura relajante y divertida que te hace sentir bien y que saboreas de principio a fin. Te la recomiendo sobre todo como paréntesis entre lecturas más sobrias, densas y que requieran toda tu atención. |