Mujeres de Salem

Esta novela gráfica nos remonta a los terribles juicios de Salem en los que varias mujeres fueron ejecutadas tras ser acusadas de brujería. Pero lo hace desde una perspectiva distinta, alejándose en cierto modo de lo místico y centrándose en lo real, en el deterioro de un pueblo que en este caso, a manos de un reverendo dogmático y obsesionado por imponer su visión, acaba cometiendo un acto atroz.

Todo ello narrado con poco texto y unas ilustraciones bastante interesantes que van mimetizándose con la propia historia, es decir, a medida que esta va derivando en una trama más oscura, así lo hacen también los dibujos. La expresividad de los personajes está también muy lograda.

Asistimos a una exposición de cómo las convicciones férreas sustentadas en el miedo, la opresión y la necesidad de ejercer el poder acaban convirtiéndose en un arma muy peligrosa. En esta obra además se resalta el machismo de la época y la represión a la que se quería someter a la mujer y cómo aquellas que querían salirse de lo establecido pasaban a estar en el punto de mira de toda una sociedad.

Lo peor de todo es que si bien pudiera parecer que esto es una anécdota del pasado y que los temas que aborda esta obra ya son asuntos más que zanjados, lo cierto es que muchos de los puntos que se ponen sobre la mesa se prestan aún a análisis y debate. Realmente hay algunas cuestiones que a día de hoy siguen en ebullición de manera soterrada y en las que hay aún mucho por hacer.

Lo que realmente nos muestra este libro es el camino que lleva desde el miedo a lo que se sale de lo esperado, lo establecido o lo impuesto hasta la pérdida total de la cordura y la humanidad, la irracionalidad que surge de algunas creencias y las atrocidades que se pueden comenter en nombre de estas.