Esto no es el C.S.I.

Ambientada en un pequeño pueblo ficticio del sur de Galicia, esta es una novela policial pero que también cuenta con mucho sentido del humor.
Tenemos un muerto en extrañas circunstancias y la teniente Lila junto con su compañero Zahe, deberán intentar encontrar al/a culpable. Tenemos muchos sospechosos y motivaciones para hacerlo.

El ser un lugar en la que todos se conocen, además de la declaración de los testigos del caso, también se encuentran con otras fuentes de información más informales, como los vecinos, y estrategias muy originales para deshacer entuertos.

Como bien dice el título en una localidad pequeña que ,depende de los recursos de la capital de Pontevedra, no hay C.S.I, por lo que deben valerse también de otras medidas menos ortodoxas.

Además, el equipo de Lila y Zahe también cuentan que ayuda extra con Gala, la vecina de Lila, y sus 'dragones', los cuáles son grandes ayudantes.

Tienen, también, mucho peso en la novela las rutinas cotidianas de la protagonista y otras situaciones que nada tienen que ver en la investigación y hay momentos muy divertidos con Zahe y Gala.

Con todo, ya veis que no es la típica novela policial, en la que tiene mucho peso las relaciones, el compañerismo y la intuición de Lila.

Por mi parte, le doy un punto extra por la férrea defensa del feminismo por parte de su protagonista. Y hay otras reflexiones también muy interesantes.

Lo que me resultó menos positivo, fue que se repetía demasiadas veces que 'esto no era el csi' y tuve la sensación de que la intuición tuvo demasiado peso en la resolución del caso y que yo esperaba otro/a culpable. También eché de menos la esencia gallega en las costumbres y diálogos de los personajes.

Con todo hay que tener en cuenta que esta es la primera novela de la autora y creo que ha hecho un buen trabajo. Y ya hay disponible la segunda entrega, que yo he leído y disfrutado antes y la recomiendo un montón.