Cuarenta mil años sin ti

'Cuarenta mil años sin ti' nos presenta un mundo futurista en una representación no tan lejana de nuestra actual Tierra. Nuestro mundo ha seguido evolucionado, sobre todo en base a la tecnología, pero debemos tener claro que estos cambios no siempre conllevan algo mejor.

En las primeras páginas se nos plantea de forma bastante directa dos temas que a día de hoy nos conciernen a todos y a nuestro futuro: las tecnologías y el cambio climático.
La autora aborda sobre todo este primer problema, mostrándonos que el avance de las tecnologías nos va engullendo poco a poco, opacando incluso nuestras vidas, relaciones, trabajos, sociedades, actividades, etc. Pero siempre con el miedo de no vernos superados por ella, por los denominados "robots". Y es este gran problema el que lleva a gente poderosa a querer buscar una solución cueste lo que cueste.

La autora nos presenta una historia que ya desde el inicio es realmente dura y que lo va siendo más según avanza la historia: cómo las personas quieren conseguir el poder sin importar los medios, la poca ética de estas mismas personas, la crueldad del ser humano, las desigualdades sociales, el racismo... Toca tantos temas, unos profundizando más y otros más sutilmente, que me ha gustado muchísimo. Cuando terminaba ciertos capítulos me quedaba a cuadros por muchas teorías e informaciones que captaba y me dolían solo de imaginarlas.

Las protagonistas principales (Laia, Mónica y Tessa) me han parecido un gran acierto para la novela. Ver a tres mujeres tan diferentes pero tan fuertes cada una en ciertos aspectos hacen que disfrutes aún más de las novelas. Los capítulos se alternan entre las voces de las dos primeras y se hacen realmente interesantes. Además, te dan la visión de los diferentes puntos de vista: el de los creadores de los "nuevos esclavos" y el de los "perjudicados" por estas acciones.

El ritmo de la novela es realmente ágil: yo no podía parar de leer y lo terminé en un fin de semana. Tiene apenas 190 páginas pero no por ello tiene peor calidad, aunque podamos caer siempre en ese tópico. Sí podría desarrollarse más al ser una idea tan estupenda, pero siento que la autora ha contado lo necesario, lo que quería contar, y no falta absolutamente nada.

Además, la edición del libro está bastante lograda, aunque he encontrado ciertos fallos gramaticales que ojalá pudiesen ser corregidos pero que para nada entorpecen la lectura. La portada no es mi favorita pero no es relevante porque su interior es asombroso.

En pocas palabras: chapó a la autora por crear una primera novela tan maravillosa como esta.