Forjada en la tormenta

Asaemon, un maestro rastreador de un importante clan, es enviado a una aldea a investigar la desaparición de varias mujeres ayudado por Yumiko, una cazadora local, que le guiará por los bosques que los lugareños creen habitados por un demonio. de forma paralela, conocemos la historia de Nanami, una joven que oculta el romance que vive con el joven samurai que administra su aldea.

De esta forma, nos adentramos en un relato policíaco ambientado en el antiguo Japón que mantiene la intriga hasta el final.

Nunca pensé que lo diría, pero me ha encantado una novela policíaca. En mi favor tengo que decir que ha ayudado mucho su ambientación histórica, ya que Japón siempre me ha llamado la atención, especialmente su época dorada de samurais y señores feudales, así que eso ha hecho que este libro gane muchísimos puntos para mí.

Debo destacar la labor del autor, cómo nos dibuja un paisaje de ritos, cultura y sociedad nipona de forma que te parece estar acompañando a sus personajes por las calles de la aldea o por el bosque en busca de pistas.

La trama de Asaemon y Yumiko me ha encantado, cómo ambos colaboran en el bosque para resolver el misterio pero, personalmente, he disfrutado más de la de Nanami y su amor prohibido; ver como una chica tiene que hacerse fuerte para salir adelante.

Es lo primero que leo de este autor, pero me ha dejado con ganas de leer sus libros anteriores, porque su forma de escribir y de describir las escenas me han encantado y, además, el reflejo que hace del Japón, del honor de los samurais, del poder de las promesas y de las intrigas políticas, me ha tenido enganchada a sus páginas.

En general, una historia policíaca y de ficción histórica, con una ambientación japonesa de diez y unos personajes bien construidos que hacen que te veas paseando por aquellos paisajes, acompañándolos en sus respectivas vivencias.