El guerrero a la sombra del cerezo

Lo más sorprendente de este libro es que está escrito por un español, y no por un japonés como cabría esperar. Y es que esta novela parece muy bien documentada, con notas a pie de página que aclaran términos y tradiciones, muchas de ellas ya perdidas en la actualidad.

Se nota un trabajo enorme detrás de esta novela, con documentación sobre finales del siglo XVI en Japón, trabajos que ya no se requieren en el presente, tradiciones samurái y festividades que han quedado obsoletas en este siglo XXI.

Por otro lado, el libro cuenta con un argumento muy interesante, basado en la venganza por la muerte de un clan entero, pero que más tarde se hace más profundo de lo que parece. También cabe destacar el gran abanico de personajes que aparecen en la historia, desde algunos que aparecen esporádicamente como otros que lo hacen de manera más continuada. Hay que tener en cuenta que esta historia se desarrolla a lo largo de varios años, y es por esto que resulta interesante ir viendo la progresión del argumento junto con sus personajes desde el principio hasta las últimas páginas.

Aunque en esa época, el mundo entero rechazaba dar un papel a la mujer que se saliese del hogar y del de ser madre, el autor ha querido incorporar algunas mujeres con grandes capacidades, de manera que los hombres no pueden negarlas el disponer de un trabajo y prestigio. No obstante, el autor lo trata de forma realista, de manera que estas mujeres encontrarán obstáculos en su carrera y en la vida, propiciados por la sociedad machista que imperaba en la época, como ya he dicho anteriormente.

Este es un libro entretenido, que se disfruta página a página, con un argumento magistralmente trazado, y sorpresas en varias ocasiones, que harán las delicias de cualquier amante de la literatura japonesa.