El castillo en la nubes

Fanny es una joven de 17 años que ha decidido abandonar temporalmente los estudios para ponerse a trabajar en un lujoso hotel. Este hotel es conocido como "El castillo en las nubes" debido a su privilegiada ubicación, pues se encuentra en lo alto de las montañas suizas. Es un edificio de estilo clásico, lleno de terciopelos, óleos, esculturas, rincones secretos, un hotel antiguo que hace las delicias de sus huéspedes precisamente por desprender ese encanto del pasado del que carecen las edificaciones más modernas. A pesar de su fama y de ser frecuentado por personajes relevantes y famosos, sus días de gloria han quedado atrás y eso se nota en las reservas. Sin embargo, se acerca la Navidad, y con ello el hotel se llena de huéspedes ilustres, pues es la mejor época del año para disfrutar de la nieve en las montañas.

Fanny se dedica a cuidar de los niños de los huéspedes y, en general, a conseguir que los clientes se sientan lo más a gusto posible y disfruten de su estancia de lujo. También tendrá tiempo para observarlos y conocerlos mejor, por lo que se dará cuenta de que hay algunos que no son quien fingen ser y que, quizá, esas Navidades las cosas en el hotel estarán un poco más revueltas que de costumbre.

Si buscáis una historia llena de acción, de plot twist, de emoción y de misterio, os aseguro que no es lo que os vais a encontrar aquí. Este libro está hecho para leer sin pretensiones, para disfrutar, principalmente, del hotel, de sus bonitas estancias y de los cotilleos que encierran. Puede que no sea una gran novela, de esas que enganchan, que te dejan con ganas de más o que te sorprenden, pero, al contrario de lo que pueda parecer, es una historia que, bajo mi punto de vista, se disfruta muchísimo porque es ligera, dinámica y tiene un "no sé qué" que te anima a seguir leyendo. Además, teniendo en cuenta que transcurre en diciembre, es perfecta si queréis leer algo temático navideño.

Si habéis leído más novelas de esta autora, sabréis que siempre construye el mismo prototipo de protagonista femenina y, en este caso, no podía ser menos. Fanny es divertida, sarcástica, con carácter, que no se deja pisotear, que siempre intenta hacer lo correcto (por mucho que el universo se ponga en su contra) y que procura mantener su buen humor a pesar de que haya días peores. Los personajes femeninos de Gier me encantan por su forma de ser y porque me parecen muy reales y divertidos y, por tanto, Fanny también me ha gustado mucho. La trama es sencilla: desde el punto de vista de la protagonista vamos adentrándonos en su día a día como empleada en el hotel. Nos describe con todo lujo de detalles cómo es este lugar (a medio caballo entre lo mágico y lo medieval) y los peculiares, famosísimos, repelentes y millonarios que son los clientes que acuden a él, esperando pasar con sus familias las mejores Navidades. Con su ojo crítico e irónico vamos descubriendo las peculiaridades y cotilleos (que no son pocos) de los huéspedes y, como no, también a sus adorables, pero consentidas, criaturas, que le harán a Fanny la vida imposible en más de una ocasión.

Del resto de personajes, me gustaría destacar a Tristan, uno de los huéspedes que se aloja con su abuelo y que esconde un secreto bastante peculiar; Ben, el hijo de uno de los dueños del hotel, un apuesto jovencito que se ve obligado a trabajar en la recepción del mismo durante sus vacaciones de invierno y que hará buenas migas con Fanny, a pesar de que esta odia a su padre por ser tan estricto con sus trabajadores; y por último tenemos a Don Júnior, un crío repelente, pedante y consentido que hace lo que le da la gana en el hotel (incluso diversas trastadas para fastidiar a Fanny y obligarla a trabajar más) porque su padre es un millonario que se cree el dueño de aquel lugar y, por tanto, nadie puede pararle los pies a su monstruito. En general, todos los personajes son bastante peculiares e interesantes y a algunos les terminas cogiendo cariño, otros te sorprenden por no ser para nada lo que te esperas... Pero prefiero que todo eso lo descubráis vosotros.

En cuanto a la pluma de la autora, es, como siempre, sencilla, directa, sin florituras y, en general, muy acorde con la historia que está contando. Destacar las descripciones, algo que me gusta particularmente de Gier, y es que nos relata con todo detalle (aunque no excesivo ni apabullante) las peculiaridades del hotel y del entorno en el que se encuentra situado y lo hace de tal manera que deseas que ese sitio exista de verdad para visitarlo debido al encanto que desprende.

El castillo en las nubes es una novela que puede entrar perfectamente en esa categoría que ha nacido en los últimos tiempos y que denominan "cozy", que serían esos libros que te los lees cuando buscas confort, historias bonitas con personajes entrañables situadas en lugares idílicos y que te lees por el mero placer de entretenerte, sin esperar grandes tramas ni misterios. Es un libro que, a pesar de no ser ser de sus mejores novelas, me ha gustado muchísimo y os recomiendo leerlo si sois fans de esta autora.
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