555

555 son las sonatas que se han recuperado del compositor de clavicémbalo Domenico Scarlatti, por lo que es universalmente reconocido, pero... ¿podrían ser más?

El ebanista Grégoire Coblence encuentra una partitura antigua escondida bajo el forro de un violonchelo que está restaurando, intrigado por el hallazgo se lo enseña a su socio el lutier Giancarlo Albizon. Ante la posibilidad de que pueda ser una obra maestra Albizon concierta una cita con Trezian, la famosa clavecinista en el ocaso de su carrera que ha dedicado gran parte de su vida al compositor napolitano. Tras interpretar la pieza, las dudas por la autenticidad del cuadernillo se disparan.

Junto a estos, el viudo coleccionista Joris de Jonghe y el catedrático de Música Barroca en la Sorbona, Rodophe Luzin, que se cree el biógrafo oficial del compositor, tomarán parte, según sus intereses, en la investigación de esta supuesta sonata que desaparece tras el robo en el taller del lutier.

Una novela con un buen trabajo de documentación y una sensible narración en la que el amor por la música y el arte que la rodea flota constante. Su lectura es rápida, quizá ayude la disposición de los capítulos sobre cada personaje que se van alternando y te llevan a querer saber más y más, además, de llevarte a lamentar en todo momento no saber tocar ni la flauta!

Una interesante intriga ambientada en el mundo de la música clásica, con unos personajes dispares unidos en un frente común y en la que las pasiones humanas, sublimes y desleznables, ocupan un lugar destacado. Una historia en la que nada resulta ser lo que parece y que cambiará el destino de los protagonistas.