Un hombre llamado Ish, es picado por una serpiente, y cuando se recupera del ataque, descubre que el mundo que él conocía, ha desaparecido. Esto podría ser el comienzo de una novela de ciencia ficción, o del género fantástico, llena de acción y aventuras, pero no. Estamos ante un libro muy filosófico, centrado en cómo los supervivientes de una pandemia que prácticamente ha terminado con la humanidad, tratan de reconstruir la civilización que un día conocieron, empezando por el pilar básico (pareja y niños formando una familia), para establecer jerarquías con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva. Es una muy buena novela, tanto el lo que se refiere a calidad literaria, como a la construcción de personajes, argumento y etc., aunque se echa en falta un poquito de acción. Si llegas a ella creyendo que vas a encontrar un libro sobre apocalipsis zombie, vete olvidándote. En "La tierra permanece" el peligro está, por una parte, en las inalterables leyes de la naturaleza, y por otro lado en el autodestructivo género humano.
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