Hace unas semanas cumplió años Rafa Pérez, amigo y compañero de lectura desde hace ya 5 años. Asi que, como es costumbre, hicimos una " conjunta de cumpleaños"🥳. Yo estaba entusiasmada porque quería leer a Toni Morrison, o a Benedetti o a Dino Buzzati!!!😃😃😃...hasta que me recordó que el que elige es el cumpleañero😭. Me caigo y me levanto😫. al final me dejó escoger a mí, pero él puso las opciones: " COMO HACER CACA EN EL TRABAJO" Y " MEMORIAS DE UNA SUEGRA"😕. Desde ya que antes que el de la mierda, opté por la suegra😕...y...vaya sorpresón el que nos llevamos!!🙊 Creo que ninguno de los dos se lo esperaba🙊. Yo imaginé que sería una pseudo comedia grotesca con una protagonista insufrible, al mejor estilo de la señora Bennet en "Orgullo y prejuicio ". Y... ni cerca😅. Resulta que es un clásico Victoriano y como tal, está muy pero muy bien escrito y encima, es ameno. La narradora es una mujer que se propone revindicar a la figura siempre denostada, de la suegra. Al principio, Rafa se la pasaba diciendo que era infumable, que era una exagerada y que era una metiche. Para mí se trataba de una mujer encantadora y sobre todo muy sensata...ante lo que Rafael me respondió que yo solo la defendía porque la suegra era igual a mí🤨🤨🤨. La doña explicaba que después de criar a nueve hijos, esperaba que al crecer y casarse, le dieran un cierto respiro. Pero como eran todos un rejunte de inútiles, la pobre señora tenía que seguir criando no solo a sus hijos, sino también a sus nueras y yernos. Y del marido ni hablar😑. El típico ganso que, desde la comodidad del sillón, critica a la mujer y le dice que es una exagerada, cuando el tipo no mueve un solo dedo aunque el techo se le venga encima, y deja que ella se encargue de todo. Por lo que, dentro de este pintoresco panorama, la suegra era la única con dos dedos de frente. Y si se siguen preguntando si es cierto que somos parecidas...es verdad😂. Para que negarlo. al igual que yo, la doña no tenía filtros. Decía exactamente lo que pensaba. Y si yo en el siglo XXI, me meto en flor de berenjenal por ser demasiado sincera, imaginense esta pobre mujer en la Inglaterra victoriana, en la que se adoraban las formas y los modales, se respetaban a raja tabla los protocolos y se pregonaba la hipocresía como si de un credo se tratara. Pobre mujer🥲. Y encima, era un sol de ser humano, porque nunca anteponía sus propios deseos a los de sus hijos (aunque por lo general, sus hijos solo quisieran estupideces). Ella se acomodaba para que fueran felices. Una excelente madre💜. Dicho todo esto, y contra todo pronostico, terminamos leyendo un libro que si bien no será inolvidable, fue muy agradable🥳. P.d: mi suegra era divina. Me regaló mi ejemplar de " lo que el viento se llevó"🥰. P.d: mis cuñados ya son harina de otro costal😒. |