El trabajo de una noche oscura

Mi primer acercamiento a Gaskell venía marcado por la curiosidad de descubrir a una de las grandes autoras clásicas, en una historia con marcados tintes góticos y victorianos y reminiscencias a Wilkie Collins, uno de mis autores predilectos.

El trabajo de una noche oscura, novela escrita en 1863 e inédita en castellano, que podemos ahora disfrutar de manos de @librosdesedaeditorial, ha sido una lectura agradable, sosegada y tranquila, que nos acerca la historia de Elionor Wilkins, una joven huérfana de madre, que convive con su padre, rico abogado rural encargado de los asuntos de la clase alta. El señor Wilkins, a pesar de su carácter bondadoso y amoroso, encauza sus días en una vida de excesos y apariencia, pretendiendo formar parte de una clase social más elevada, que lo desprecia. Pero una noche oscura, aquella que da título a la novela, unos imprevisibles acontecimientos se desencadenarán, transformando la vida del incauto abogado y arrasando a su paso con la de Elionor y su prometido.

Esta novela corta, que según dicen cautivó al propio Dickens, nos muestra el cómo nuestras acciones transforman vidas, cómo los sucesos azarosos arrasan existencias y el cómo no siempre los buenos sentimientos y la bondad son el aliciente suficiente para vivir en paz y serenidad. El trabajo de una noche oscura, es una novela lenta, de personajes, de sentimientos, con fuertes matices éticos y moralistas combinados con una feroz crítica social al clasismo imperante y al papel de la mujer. Una novela, que sin embargo, me ha resultado un poco descafeinada en su trama, que pudo quizá, sacar más jugo a la historia y al componente oscuro y tétrico de la narración, creando un agradable thriller victoriano. Sin embargo, como obra menor de la autora, he quedado cautivada por el estilo y su narrativa, las páginas se devoran y se disfrutan contagiando a la trama de su belleza.

Un primer acercamiento a Gaskell que lo único que ha conseguido es dejarme con ganas de más.