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Cogí este cómic con muchas ganas y, aunque me ha gustado mucho, también me he sentido un poco decepcionada. La historia no está mal para presentar al personaje, aunque se nota muy acelerada y casi no presenta nada de los poderes de Raven. Es comprensible que al ser un primer tomo la historia sea algo más sencilla, pero algunos hechos parecen inconexos y todo se desarrolla a un ritmo demasiado rápido para mi gusto. El personaje de Raven es muy enternecedor. Desde el principio le coges cariño, es carismática y divertida a pesar de todo lo malo que parece pasarle. A su vez, esto es un punto un poco en contra, entiendo su personalidad adolescente, pero a veces se comporta de una manera un tanto infantil para su edad que hace que pierda parte de esa Raven oscura que se dio a conocer en la serie de Teen Titans original. El dibujo de Picolo es increíble, usa una línea algo sucia que le da mucha personalidad al dibujo y colorea con unas manchas que perfilan perfectamente lo que ocurre. Es muy agradable como juega con los colores para centrar la atención del lector en lo que desea de una forma sutil, y en general consigue una armonía de color muy agradable. En general, este cómic muestra lo buen artista que es Picolo, y creo que la historia no está a su altura. A pesar de todo, ha sido un cómic muy disfrutable que me he leído de un plumazo. Todo lo que pueda decir de él queda ensombrecido por el hecho de que no deja de ser la presentación de un personaje y el comienzo de una saga. Sólo queda esperar a las siguientes obras de los Teen titans, que estoy segura de que me encantarán. Irbis. |
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