 |
Es la primera vez que leo algo de la autora y de decir que me ha sorprendido gratamente. Buscaba una lectura divertida y es lo que he encontrado. Me lo he pasado muy bien con estas tres amigas que van de desgracia en desgracia y que parece que las persigue la ley de Murphy «Si algo malo puede pasar, pasará». Desde que compran un castillo por error, se verán arrastradas por un por un montón de situaciones surrealistas para poder conseguir el dinero para pagar la deuda. Desde tener que convivir con un ama de llaves que da un pelín de repelús y su marido, que tampoco parece muy sociable, hasta tener que lidiar con un alcalde que tiene su despacho en una taberna y no parece dispuesto a facilitar las cosas a las recién llegadas. Las tres amigas, Gema, la más sensata, Raquel la más callada y Vero el torbellino del grupo, consiguen hilar una historia que te engancha desde la primera a la última página y vivirán situaciones divertidas, pero también de estrés, misterio, romance y acción, que harán que se unan todavía más. Gema volverá a sentirse como una adolescente sexi y segura, cuando conozca a Unai, el abogado que lleva los asuntos del castillo, pero con el que no congeniará muy bien, pues ambos tienen un pasado en común que ella no recuerda. Vero, se sorprenderá conociendo, más allá de lo carnal, a Brutus, un hombre rudo, pero con un gran corazón. Y Raquel deberá lidiar con su hija adolescente y gótica y no morir en el intento. De todos los personajes, el que más me ha gustado ha sido Vero, que es quién, a pesar de su torpeza, pone la nota de humor y tiene un gran corazón. Lo que no me ha gustado mucho y me ha dejado un poco descolocada es de que se conocían Gema y Unai. Para mí, Gema ha bajado muchos puntos, no comparto ni encuentro sentido a como se comportó, aunque fuera hace mucho tiempo. Y lo que más me ha gustado es que las protagonistas no sean chicas veinteañeras, por fin parece que hay vida después de los treinta y estas tres mujeres de armas tomar conquistan las páginas de la novela y hacen que me identifique más con la historia. Sin duda, leeré más novelas de Anabel García, me ha gustado su manera de construir historias con ese toque de humor que te deja con una sonrisa en la cara. Y por que me parece muy difícil hacer reír y ella lo consigue. Si quieres pasar unas horas desconectada y divirtiéndote, te recomiendo esta loca historia que te tendrá pegada a sus páginas. |
>
