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Si no te marchas cuenta la historia de Tanisha, una joven universitaria, que tras recibir un email con una propuesta un tanto extraña y poco común de Noel, su ex novio, se va a pasar el verano a Colmar, pueblo donde vive la familia de él en Francia. El email lo decía muy claro: “Finjamos que seguimos juntos para que mi familia no esté más triste de lo que ya lo están”. Así que Tanisha deberá fingir que está con la persona a la que aún sigue queriendo. Sin embargo, no todo sale como ella lo había planeado y ese viaje, que había hecho más por compromiso que por otra cosa, comenzará a ser algo que escapa de su control. Lo que más me ha gustado ha sido ir descubriendo cómo era la relación entre Tanisha y Noel, una relación a distancia que terminó por culpa de él. Además, durante toda la novela hay un misterio en torno a Noel que me ha tenido muy enganchada. Los capítulos son muy cortitos y muy ágiles de leer. Eso sí, algunas interacciones de Tanisha con sus amigas, o de los personajes en general, las he sentido muy intensas y filosóficas, aunque yo conozco gente así y tampoco se me ha hecho tan tedioso como podría parecer. Pero como digo, entretiene y engancha desde el principio, así que se lee en un suspiro. El final me ha gustado porque me lo podía oler, pero no me lo esperaba. Me ha sorprendido y emocionado, a partes iguales. En resumen, Si no te marchas es una historia muy ágil, emotiva y con un mensaje muy claro. Lleno de romance, recuerdos y primeras y últimas veces. Con un final que te deja el corazón blandito. |
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