El silencio de la ciudad blanca

Ambientada en Vitoria y narrada, en su mayoría en primera persona por el protagonista, Unai López de Ayala "Kraken", lo que nos ayuda a vivir la historia desde el punto de vista de él, excepto en algunos capítulos, narrados en tercera persona, donde viajamos en el tiempo a 1970 para encontrarnos con una historia del pasado que tendrá mucho que ver con los asesinatos que se investigan en la actualidad.

Nos topamos con unos personajes principales marcados por problemas personales del pasado, cosa que queda reflejada en el carácter de cada uno.

Como curiosidad, me gustaría resaltar como la autora hace alusión constantemente a la forma de ser tan particular de los vitorianos además de darnos un pequeño paseo por varios monumentos de Vitoria y Álava.

En cuanto a mi sensación con el libro me ha decepcionado un poco, tal vez el haber leído reseñas con tan buena opinión de él me haya condicionado un poco y lo haya empezado a leer con expectativas muy altas. He notado una historia lenta en la que me costaba horrores avanzar y que solo captaba mi atención en las partes del pasado y ha sido así hasta bien pasado medio libro. Después de más de 300 páginas leídas ha empezado a coger algo de ritmo y he de reconocer que ha empezado a tener giros muy interesantes con un final bastante bueno pero, en mi opinión, esos giros han tardado mucho en aparecer y he estado tentada de abandonarlo en varias ocasiones aunque, al final haya valido la pena no hacerlo.