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Axel Nash es el gran protagonista, un policía que se sale de la norma, con un humor caústico y una dureza impuesta que esconde en el fondo un gran corazón. Y sí, me he enamorado de él, qué le voy a hacer. Pero también de Loor, su compañera en esta búsqueda para encontrar al asesino de un locutor de radio de un programa deportivo. Se trata de una novela negra descarnada. Temas como el narcotráfico, la trata de blancas, el sexo, la violación o la corruptela se únen en varias subtramas que terminarán estallando en un buen final. Los personajes están tan bien conseguidos que los voy buscando por la calle. Tienen que ser reales fijo. Hay uno en especial al que odiarás sí o sí. Por su forma de ser, de hablar, en fin, por todo. A ese no lo busco. Creo que ha sido un acierto oír este libro el lugar de leerlo porque los diálogos y la forma tan diferente de hablar de los personajes es un plus de esta novela. Me he reído un montón con las conversaciones entre Axel y Loor. Si no los conocéis aún, ya estáis tardando. El lenguaje utilizado para mi ha sido un acierto total, muy de la calle, muy real, saltándose todos los estereotipos de que la forma de escribir una novela tiene que ser fina y comedida. Un muy buen debut del autor. Espero que tengamos Axel para rato. Por favor, por favor |
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