Axel

Axel es un libro cuya intensidad se vive desde el primer capítulo lo cual favorece que te adentres en la historia desde el inicio.
Hay que situarse para seguir el hilo de la historia pues suceden dos historias paralelas, una en Madrid y otra en Vigo que, directa e indirectamente, se conectan.
Es un libro muy dinámico, entre muchos otros motivos, por la variedad de personajes que participan en las tramas, favoreciendo el número de escenarios, personalidades, hechos, conversaciones...
Eso sí, el autor logra crear a uno de los personajes más detestables que jamás he leído. Jarvis. Si bien cualquiera detesta a Omar conforme lee el libro. El grado de repulsión que consigue crear el autor para con el personaje de Jarvis es digno de admirar, además, tiene ese punto de realidad y naturalidad que te hace ponerle cara al personaje.
Otro aspecto a destacar es la expresión escrita del autor. En primer lugar por el humor contemporáneo que se puede observar a lo largo de la obra, y las referencias a redes sociales, psicología, cine, música, mitología... que te hacen conectar con la lectura. A ello, se le suma una escritura sin complejos, habla de pollas, mamadas, sangre, muertos, coca, miedo, sexualidades, y sentimientos con toda la naturalidad con la que existen en la realidad, lo cual huye de viejos estereotipos de la novela negra formalista, rancia y comedida.
Podría decir que es un libro en su punto perfecto de sal: menos humor lo haría demasiado clásico; menos soez lo haría menos real; más formalismo lo haría menos natural; menos personajes lo haría menos cercano; menos referencias lo haría menos contemporáneo; menos Loor lo haría menos Axel.
Ojalá haya una segunda parte que estaré deseando leer.