Axel

Axel Nash es un policía poco ortodoxo, con un pasado bastante oscuro y una hija a la que debería prestar más atención. Loor es su compañera, una rubia oxigenada que pierde los nervios constantemente, pero se entiende genial con Axel. Ambos ansían un gran caso. Cuando Marcos Goya, el presentador de radio más famoso en España, aparece asesinado en un hotel de citas, saben que es su oportunidad de brillar. Paralelamente, Omar y Jarvis son dos jóvenes de las Rías Baixas que han comenzado a trapichear, han perdido un cargamento. Las consecuencias no tardan en llegar.

Estamos ante una novela contada a dos voces, por un lado, la investigación de Axel y Loor. Su mundo es real, cada uno tiene su pasado y evolucionan, nos permiten ver distintas facetas de su vida. Como son con sus amigos, con sus familiares, el mundo interior de cada uno. El asesinato que investigan es original y complejo, lo que permite crear una red de sospechosos que te mantiene en vilo.

En cambio, la trama de Omar y Jarvis me ha resultado bastante pesada. Son dos camellos enfoscados en mantener sexo con menores, y no salen de ahí. Su lenguaje es desagradable y de lo más simple y repetitivo. Eso demuestra una gran capacidad de adaptarse a distintos registros por parte del autor, pero como lectora me sobraba. Básicamente juegan el papel de malo de barrio que no encaminado su vida, podría ocupar muchos menos capítulos.

En resumen, una novela más que aceptable para ser la primera. Axel con sus ojos verdes y su peculiar humor me ha parecido un personaje con potencial para continuar con la entrega. Y espero que así sea, porque creo que el autor tiene mucho más para ofrecernos.

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