El día que habló el agua

La portada me encanta y atrajo mi atención desde el principio. Como se puede ver por la portada está ambientada en Sevilla. Creo que la Torre del Oro, la Giralda y el río Guadalquivir lo dejan bastante claro. Hay algún viaje a otros puntos de Andalucía pero este es el principal. Y el año de ambientación es el 1905.

La sinopsis revela mucho más de lo que suelen revelar. Ahí se ve todo el comienzo de la novela, los protagonistas principales y, por supuesto, el misterio; que es la muerte del deán Marcelino Gálvez. Muerte que los policías José Luis Mancilla y Dionisio Cortés se ponen a investigar.

Es una novela que se lee fácil pero que, para ser de editorial, no está pulida. En el sentido de que tiene algún diálogo bastante absurdo, repeticiones que no eran necesarias y, francamente, tiene bastante paja innecesaria pero que sin ella el libro sería muy pequeño. Hay páginas que se pueden resumir en un párrafo e información totalmente innecesarias que no llevan a nada y te sacan algunas veces de la narración, cuando tu lo que quieres es descubrir quién lo mató.

Hay un tema que no me ha gustado nada y tengo que comentarlo, aunque sinceramente viendo de que iba el libro me lo esperaba. Es el papel de la mujer, pero claro, estamos en 1905 y es una novela donde la trama principal gira en torno a la Iglesia. Por lo que apenas hay mujeres en la historia y las que hay son o prostitutas o beatas.

Un tema que sí me ha encantado, conocer más de Sevilla, de la época de ambientación, detalles que no conocía de la Iglesia y del mundo periodístico y detalles que el autor nos desvela poco a poco.

Se divide en 23 capítulos que van fechados desde el 9 a Abril de 1905 al 12 de Junio de ese mismo año y que comienzan con el asesinato ya comentado.

El final he de decir que no me lo esperaba, que me ha sorprendido pero ha llevado muy bien hasta él.

Y, por último, darle las gracias a Babelio porque de no ser por su masa crítica no habría descubierto a este autor.