La poesía es el tiempo y el espacio convertido en palabras, que viajan sobre un barco de papel desde la imaginación en alas de la fantasía, con rumbo a despertar nuevas sensaciones e ideas en los puertos que toquen, llamando a las puertas de los corazones de aquellos que no temen salir volando por un espacio sin tiempo, por un tiempo sin espacio, tan lleno de nostalgia como de esperanza, Los niños...los verdaderos niños , los que lo son de alma y corazón, los que no pretenden que su intelecto se arruina con las cosas que solo pueden vivir en su mente liberándola de prejuicios. Esto nos dice Luis García Montero que nos invita a jugar el juego del lenguaje, dejándolo libre para correr tras el , respetando las reglas, pero adaptándolas a nuestro conocimiento. Si bien lo dirige a los niños, a quienes invita a no perderse la oportunidad de ser parte de la literatura, propone bases firmes que pueden adoptarse para todo aquel que se acerca al gozo de la lectura poética. O simplemente a la literatura. Sobra decir que como toda la literatura este juego se basa en las reglas e interpretaciones del lector...Nostálgico. Las ilustraciones “ hablan por si mismas “ |